Confeccionar nuestra mochila dependerá del viaje que realicemos y cómo lo realicemos pero en esencia se basa en cargar con el mínimo peso que podamos. Estos son nuestros consejos:

 

     La mochila:

 

     Éste es el aspecto más importante para viajar cual mochilero, busca una que se adapte a tus necesidades pero nunca te quedes corto o te pases de largo o lo lamentarás.

 

     Nuestro consejo:

 

     La mejor mochila que se tercie oscila los 65 litros + 10 (las hay "ampliables") y los 75 litros + 10 aunque esta última ya empieza a ser muy grande y sabed de antemano que acabareis cargandola al máximo.

 

     Respecto a los bolsillos y la cantidad de los mismos dependerá del nivel organizativo al que estemos acostumbrados pero si posee bolsillos amplios en los laterales resultarán de gran utilidad para llevar los utensilios de primera necesidad como frontales o botellas de agua.

 

     Es importante que en la espalda fluya el aire, actualmente hay una extensa oferta de mochilas que dejan un espacio para ese fin. Y más importante si cabe es que disponga de “bastidor o chasis”, generalmente de algún materia rígido, se considera algo esencial, para mochilas de tamaño medio y grande.

 

     El contenido:

 

     Básicos:

 

• Ropa interior 5 piezas de cada.

• 3 camisetas

• 3 pantalones

• 1 jersey o sudadera (aunque viajemos a zonas cálidas)

• Calzado adecuado, si son botas mejor llevarlas puestas e intercambiarlas con unas sandalias cuando se tercie.

• Neceser y botiquín, preferiblemente en bolsa de plástico o en un departamento de la mochila, poner un estuche dentro de una mochila resulta redundante y añade peso.

• Frontal o linterna

• Pasaporte

• Documento de identidad, es posible que perdamos el pasaporte y necesitemos identificarnos en nuestra embajada.

 

     Otros:

 

• Ropa de abrigo: Si es un viaje largo en el que crucemos regiones cálidas y frías es aconsejable empezar con la ropa que más se ajuste al clima e ir modificando la misma en función de nuestro avance. En ocasiones podemos intercambiar piezas de ropa con otros viajeros para que no suponga un gasto adicional e innecesario. Es importante que la ropa ocupe poco espacio, el equipo térmico, aunque caro, es la mejor opción en estos casos, algo a tener en cuenta si cargamos con una chaqueta, procurad que ésta ocupe poco volumen.

 

• El saco: Sucede lo mismo que con la ropa de abrigo con la excepción que no acostumbramos a intercambiarlo durante nuestro progreso. En climas cálidos un saco-sábana es suficiente, pero si tenéis pensado hacer vivac, armaos con un buen saco adaptado a la climatología más austera a la que os tengáis que afrontar, un saco de plumas es una muy buena opción aunque no se ajuste a todos los bolsillos.

 

• Guías de viaje: La mejor guía en nuestra humilde opinión es sin duda Lonley Planet pero si tu intención es cruzar varias fronteras y no quieres cargar con más libros pesados no te preocupes, las puedes encontrar en hostales y otros viajeros las ofrecerán con gusto para que podamos dar una hojeada.

 

     Dispositivos electrónicos:

 

• El teléfono móvil: puede sacarnos de un apuro no obstante dejarlo en casa es la mejor opción si deseamos desconectar.

 

• Ordenador portátil: son una golosina para cualquier oportunista, lo cual no quiere decir que genere peligro llevarlo, pero sí que alimentará nuestras preocupaciones y diezmará nuestras libertades.

 

• Cámara fotográfica: La mejor opción siempre será una cámara compacta con un buen sensor que nos permita sacar las mejores fotografías con un empaque cómodo y liviano, no obstante si prefieres cargar con una réflex deberás tener en cuenta las mismas limitaciones que con la computadora.

 

     Evitar:

 

• Cantimploras: Acostumbran a ocupar un volumen y tener un peso lejos de poder equipararse a la clásica botella de plástico de litro y medio.

 

• Hamacas y mosquiteras: No las compres en casa, si viajas a algún lugar donde se usan seguro que las encontrarás mejores en tu destino.